Anastomosis Linfático-venosa (ALV)

Una opción para el linfedema en estadio inicial (grado 1-2) es este procedimiento que se basa en la creación de nuevas conexiones entre la red linfática y los vasos sanguíneos más cercanos, para así favorecer que parte del exceso de líquido linfático que se acumula en el tejido se reincorpore al sistema circulatorio.

Los canales de esta red linfática tienen menos de 8mm de ancho, requiriendo el uso de herramientas de gran aumento como lupas y microscopios, así como suturas muy delgadas para su manipulación.

anastomosis lindefema

No obstante, incluso cuando se establecen buenas conexiones entre vasos linfáticos sanos y venas adyacentes, el resultado funcional final dependerá de otros factores, como la elección y la ubicación de los vasos linfáticos y las venas utilizadas, el número de conexiones realizadas, la extremidad implicada (las ALV sobre extremidades superiores tienden a tener mejores resultados), el estadio del linfedema (los pacientes con linfedema en estadio I/II más temprano suelen mostrar mejores resultados) y otras variables relacionadas con el paciente, ya sea por el comportamiento de autocuidado del linfedema o por el cumplimiento de las terapias de compresión tanto antes como después de la cirugía.

Preoperatorio

1. Planificación con Linfografía con verde de indocianina (ICG)

Para realizar esta técnica, es necesario identificar previamente los canales linfáticos mediante linfografía con verde de indocianina para ayudar a identificar y mapear los vasos linfáticos que aún están sanos, y para confirmar una conexión abierta entre los vasos anastomosados.

2. Ecografía

Con la ecografía llevamos a cabo un mapeo de los vasos linfáticos en la extremidad para analizar su relación anatómica con las venas circundantes. Esto nos ayuda a planificar las regiones en las cuales puede ser más favorable realizar una ALV.

3. Sesiones de compresión con el equipo de fisioterapeutas

Durante las semanas previas a la intervención, será necesario realizar sesiones de fisioterapia y compresión con nuestro equipo especializado. Las dos sesiones recomendadas se establecerán durante las dos semanas previas.

Intervención

Esta cirugía implica la anastomosis de los vasos linfáticos superficiales a las venas subdérmicas de la extremidad afectada a través de pequeñas incisiones de pocos centímetros. De este modo, se canaliza la linfa del sistema linfático hacia las venas para disminuir el acúmulo de líquido en la extremidad y mejorar la sintomatología que eso conlleva.

Se requiere anestesia general, y según el grado de linfedema requerirá una noche de ingreso o el alta el mismo día. La operación dura entre 3 y 5 horas.

Duración de la operación

Entre 3-5 horas

Sedación

Anestesia general

Hospitalización

Alta el mismo día o 1 noche de ingreso

Postoperatorio

Aunque es un procedimiento altamente técnico, no conlleva riesgos graves para los pacientes intervenidos, ya que no involucra la manipulación de estructuras vitales ni el uso de vasos sanguíneos de gran calibre en la extremidad. Además, esta cirugía no deja secuelas funcionales ni estéticas significativas.

Durante las dos semanas posteriores a la cirugía del linfedema serán necesarias 4 sesiones con el equipo de fisioterapeutas para continuar con la terapia de compresión. Esta acción nos ayudará a que no se reacumule el líquido en la región intervenida.

Nuestros resultados

A continuación mostramos algunos de nuestros casos antes de realizarse la operación y después:

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